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268 ra algo de eftoenla Giguien- re revelacion. Mo:iro Dios, dize el Santo, 4 yn fiervo lu- yo lsrorribles . y averías enasdel Purgatorio: Vio va campo anchiísimo fin ter- mino , queardia como hie- rro encendido, donde eltava yna infinita multitud de per» fonas, clavadas de pies,y ma- nos , y bueltas las cabecas azia abaxo:con la fuerga del dolor parecia querian mor- derla abrafada tierra. Otros avia, que davan vozes , di» ziendo:perdona,perdona. Y corriendo entonces los de- monios fobre ellos,les acre= centavan fus tormétos.Otros fobreeftár clavados , tenian Sobre fis vientres vnas fer- pientes de fuego ,que fe les andavan pañleando por el pecho , bracos > y cabeca 1 y entre tan terribles tormen- tos,lo que les caulava impó- derable afliccion, eran vnos fapos,y efcuergos fieros,que con aguijones de fuego,ay- dandofe tambien de los dié- tes, parecia quererles facar las entrañas. Y Á conto todo efto fuera poco,acudian los demonios 4 agotarlos terri- bilifsimamente, Otrós- vió aun con mayores torimen- tos3ptes a mas del fuego te- rrible,eltavan vnos colgados con cadenas de fuego, y pit- dra acufre, Otros- por los Candelero Rofeo;y Virgineo. pies, otros por las máños, oros por la cabeca. Efltavan otros afidos de vnos gir- fios de encendido hierro por ' las vñas,y otros porlos Ojos. A vnos freian en farrenes, 4 otros cocian en metales de- rretidos ,á otros affavan el= petados en ardientes affado= res. Otros eltavan fumergi= dosenvaos oyos llenos de metales liquidos, y encendi- dos hirviendo ,que les dava 4 vnes haíta los ojos,á otros haíta la cintura , conforme las culpas de cada vno.Hafta aquí la revelacion delSanto. 46 Confidere, pues, cada vne , quan terribles ferán las penas, que aquellas afligidas almas eftán padeciendo en el Purgatorio; efpecialmen- te con la pena de daño , que es carecer de la vifta clara de Dios, que es mayor pena, que todas las fobredichas, y quantas fe pueden imaginar de fentido , como enfeñan comunmente los Santos Pa- dres.Por otra parte, coníide- remos , quanto ferá el gozo de las almas,que en ella vida fueron de votas de Maria Sá- tifsima , que cón fu Rolario grangearon fu patrocinio ya quienes, come ayemos vil- to,faca con efpecial cuydas do de tanta pena, para COn» ducirlas al eterno defcanío. Y para mayor AE 19