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' 4 Labio mn 77 e de 248 tales vozes, y dierontan ho- rroroíos alaridos, que mu- chosdelos circunítantes Ca- yeron en tierra defpavori- dos : mas compelidos de el imperio de la Madre de Dios, aunque rabiando , Y mordiendo muchas vezes la lengua de el infeliz hom- bre , dixeron : que la ma- yor , y mas poderoía ene- miga, que tenian en el Cie. lo , era Maria la Madre dé Dios: ella es la que como luz deshaze las tinieblas de núueftros engaños;ella la que deftruye todas nueltras ma- quinas,t intentos;y fi no fue- rapor la proteccion , vigi- lancia , y dominio , con que reprime mueftro poder , y delvaratanucítras trazas , yd huvieramos deftruido la Chriitiandad, y pervertido la mayor parte de los Eltados de la Igleña: vale mas vn fuf- piro, vna feña , y qualquiera fignificacion de lu voluntad delante del Trono de Dios, que las oraciones, y peticia- nesde todas las Gerarquias de los Angeles , y todos los Santos juntos. Y pues nos obligan,a nueltro pefar,a def cubriros elle tecrero , fabed Chriftianos , que ninguna de los que perlevera ficlme- te en la devocion,y fervicio de eíta Señora , fe condena: porque antes de la muerte le e ARAS y a Re». o A dl .— A, Cardelero Rofeo, yVirginco. alcanca verdadera contri- cion , y arrepentimiento de fus pecados,o aun defpues de muertos, y quando yá loste- nemos cn nueftras manos, pudiendo mas fu intercel- fion , que nueftro derecho, los libra del infierno. Y aísi todo lo que os predica Fray Domingo , €es verdad , y por -la experiencia que tenemos, os leaá todos notorio , que ningun devoto del Rofario, que continuare,y perlevera- re firmemente en elta devo- cion le condenara. 24 Aviendo dicho eftas colas , compelidos con el conjuro,que de parte de Ma- ria Santiísima les hizo mi gran Padre Santo Domingo, echó elSanto al endemonia- do el Santo Rofario al pef- cueco , y mandó á todo el concurío , que para librarlo de tan cruel tyraniasrezallen todos con devocion el Rofa- rio: aísi lohizieron todos; y Inego que fe rezo la primera Ave Maria, en figira de al- quas defuego , falieronde la boca de el-miferable hom- bre cien demonios. Rezo- fe la fegunda,y falieron o:ros ciento, otros ciento á la ter- cera , otros ciento a la quar- ta; y laliendo de efta mane- ra ciento á cada Ave Maria, al punto que feacabaron de rezar las ciento y cincuenta . Ave