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o Mandamiento S : ; qe 3 En a el defénbrir faltas de honra, fi no es que fea con gran caufa, dol e es pecado y y contra el oítavo Mandamiento. Y aísi, como no fe piededalvar el que Jevanta teftimonio falío en , grave, fin (atif- facer el daño, tampoco [e puede (alvar el que delcubre faltas graves de honra fin defdiziríe. Y la rázon es clara, porque fi A, 2 daña al proximo, rrando!le como halta quatro reales, fe condena fi no los reltituye pudien- como no ay honra, aunque fea de la mas infima perlona, que no valga cho mas que los quatro reales, fe condenará fin remedio el que no (e deldize , y lalatisface. Y ninguna perfona, ni aun ásimifma puede quitar- fe la honra, como ni la vida tampoco; porque folo Dios es el dueño de las vidas , y las honras. Y no obítante , que Dios es el dueño de todo, para nueftro exemplo,anduvo enel punto de la honra tan circunípeéto Chrilto Señor Nueítro, queaviendo de defcubrirle lu mala vida a la pecadora Semaritana para lalvacionde lu alma, no quito que (e hallafle prefente nina guno de lus Apoltoles¿ fino que como advierten graves Doétores quifo que todos fuellena la Ciudad á bufcar de comer, fiendo aísi que para elto baltava que u Den. lo: ' Ó:tres. ) : zÁ, Y aun por la honra del maldito Judas miró tanto Chrifto Señor Nuef- fro, que preguntandole San Pedro, qué fuerte le avia de caberá tl, y á los - demás Apoltoles? le refpondió , que avian de eltár fentados lobre doze glorialos afsientos, juzgando á las doze Tribus de Íírael, Y aunque fabia el Señor, que Judas por fu gran maldad no avia de tener aquella gloria, fi- mo que fe avia de condenar, lezigualo fa Mageftad con los demás, orque no fuelle tenido en menos que fus Santos compañeros. Y con elto nos enfeño elte Divino Señor el pra cuidado que devemos tener de no ofen: der la honra agena, ni de(cubrir faltas de ella. Y en medio de efto ay muj chos, que faltan mucho en efto, y fe alientan d profeguir en ello; diziendo, que no [e Jo levantan, y que es cierta aquella falta, y con elto quitan muchas honras, y condenan fin juizio. y lim ningun provecho (us almás. 7 Pocos tiempos ha, que murió en Elpaña una teñora , laqual folía delcnz brir a otras algunas faltas de honra, y eltando para morir, y prelénte otra ra, con quien mas lolia murmurar;- al irá atpicdabrab L lengua, y ir 94 a con gran rabia, dixo: Elta ».- condenr, elta me condes na. Y.con €lto efpiro, con tan claras leñales de fu eterna condenacion ac0cdalcibi rio balas de honra, 0 AS Ade Y no ay qu a dmirar , que fe condenan pot elta cauía las almas, pora que la materia.es muy grave,y por ella fe fuelen feguir daños y males muy grande s. En ci erta gran Ciudad de Efpaña huvo una calada,que vivia aman» cebada con un Hidalgo,elqual le dixo1 otro la dama que tenia; y (iguioíe de aqui el folicitarla ¿11 3 fo: i f | : ambien; ella no quilo confentir, aunque el le dixo, que labía que tratava con el otro. Y viendo efto el mal hombre,'a amenazó, o S > ud ES ar e de