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: q no - > po . * us ps , el . : «a Ñ » ds . , A -— . E Ss ] > po : a. a. 278 Domingo de Ramos, o Anunciación, j los corderos ,que [e han de talvar, lolo Dios lo labe. Y apenas oyó elto el? demonio, quando falio del hombre , diziendo con grandes clamores; Ty humildal me arroj: de aqui. | + Y ¿ elte modo la humildad atuja, ó delvanece las tentaciones de Saranis; , y li acalo las ay para mayor corona, por mas lazos que el demo¡o eche ey ninguno caerá el humilde, como [e lo revelo Diosá San Antonio Abad.A un Monge dejeo engañar el demonio, y hazerlo fobervio,y para elleefec. role le aparecio transfigurado, y le dixo; Yo [oy 3..Gabriel,y foy-embiado de Dios a t:,pararevelarte Íus [ecretos;y el Monge lereípondio; Mira que te avr.s engañado,que lerás embiado á otro; porque yo loy pecadory ins dignode rales favores:y al punto delapareció el demonio muy rabiolo...., Es tan preciolacftajoya. de lahumildad,y de tanta virtud para todo,que, qualquiera labio negociante de el Cielo,puede dar todo lo dela tierra , Y. padecer mucho por ella. Alsi lo entendio, y nos lo enfeñó uno-de los muy e(cogidos hijos de el Gran Padre San Franciíco , llamado Fray Mafleo,, el * - ExCbróqualá uno de los demás oyo un día , que av.a un grande amigo de Dios; Gal. : “ _ .e” Y Mim.p. cador, y que la humildad lo laptificava, y confirmava , y lo alentava po ; que con tener altiísimas vircudes, y graci s, fe reconecia por el mayor. pes 2. l1b.,, cho en el fervicio de Dios. Oyendo gíto Fray Malleo, y entendiendo que - cap.13.la humildad era un tan gran tetorode el Cielo, le enceridio tanto en elder. leo de a'cangar la perfrétabumildad, que leyanto los-ojos al Cielo, y hizo: voto de nunca jamás alégrarle en la cierra , halta que fintiefle-.en fu alma elta perfeéts humildad. Y en cumplimiento de elte voto, le eltava encer» rado en fu celda, pidiendola.al Señor con continuos gemidos, lagrimas y. penirencias, teniendole por el peor deel mundo, y el masdigno de elin» fierno , fino alcangava la humildad de elotro fiervo de Dios. Y aviendo: aflado muchos dias en elta demanda, y «fligidole con delvelos, hambre, ed, y llantos, oyo una voz del Cielo, que le dezja : Qué darás tu, Fray Malleo, qué darás por el gran don dela perÉ Eta humildad? Y ¿l refpondio: 3 MM Duré Señor, los ojos de mi cara.Y lu Mageftad le dixo entonces: Pues yo quiero que ÓN ojos, y que be oa ad que pides. Y delde entonces quedo alegre paratoda fu vida lu corazon en Dios, muy perfeéto: humilde, y con grandes luzesde Dios.Y en medio de tener todas las vir tudes, le tenia por eYpeor de todo el múndo. | 50 Hijos mios, yá ayeís ollo quan precio(a joya , y quan gran teloro es la humildad , y que lia ella no ay samino para el Cielo, ni remedio para la falvacion; y que la mima Madre de Dios nos enfeñó , que los mayores beneficios, y gracias nos deven humillar mas , y hazernosmas temerofos a ] . ' : de la cuenta que hemos de dar;y que dexa Dioscaer enculpas, y penas4 ; los fobervios.y levanta 4 honras. gracias, y glorias 4 los humildes; y que en =l , Y A los Divinos ojos es mayor el que le haze menor ; y afsi procurad: todos exercitar todos los grados de humildad , puesmuychos de todos ela E € . e a MET di ad 3

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