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De la Humilsad. cre Do 1373 2.v humildad everó afsi algun tiempo.Y viendo Dios fu humildad, po y ot fr gana aquellas afrentas, le mando que de nuevo fe cornafle a lu lugar. +' Cuenta San Juan Climaco de un hombte principal de Alexandria , que pidio el Ábito en un Monafterio, y como al Abad le pareciefle en lo ex- terior hombre altivo,y hinchado, quilo llevarle por el camino feguro de la humildad ; y aísi le dixo: Si verdaderamente has determinado de tomar fobre ti el yugo de Chrilto, te has de dexar exercitar en los trabajos de la obediencia. El refpondió : Alsi como el hierro efta en manos del herrero, fujeto 2 todo lo que quiere hazer del,aísi yo,Padre,me fujeto á todo lo que -mandáres. Pues quiero, dixo el, que fiempre eltes á la puerta del Monalte- rio, y que te derribes ¿los pies de todos quantos entran;y lalen, y les digas, que rueguen ¿ Dios por ti,que eres gran pecador;el obedeció puntualméte, y defpues de aver eltado fiete años en efte exercicio, y alcangado por efte medio una profunda humildad, quiío el Abad recibirle en el Monalterio en compañia de los demás, y hazerlo ordenar, como á merecedor de efta hon» ra : mas el echando muchos rogadores,y entre ellos ¿S. Juan Climaco,con- figuió del Superior, que lo dexafle en el mimo lugar, y exercicio de antes, hafta que en el acaballe lu vida, conjeturando que ya fe llegava el ño de ella ; y alsi fue, porque diez días delpues de eltole llevó para si N. Señor; y fiete dias defpues llevó tambien configo al Portero del Monalterio,á quié avia prometido, que fi defpues de fu muerte tenia con Dios alguna cabida, le negociaria que fucile fu compañero muy prelto, como fucedió. ¿Y pues a todos importa tanto la humildad para entrar en el Cielo,los de codos eltados han. de procurar exercicarla. Cuenta el Prado Efpiritual,que aviendo ido 4 Roma un Anacorera á vilitar los Santos Lugares, en tiempo que San Gregorio Papa era Pontífice, le encontró en la calle, y quito el Ermitaño arrodillarfe, y adorarle : y como el Santo le conocielle elte in= tento, fe le arrodilló primero, y no quiío levantarte, hafta que el Ermitaño. +Dize tambien, que una Señora muy iluftre, del linage delos Senadores, haziendo afsiento en Celaria,pidio al Obifpo le dice una Monja,que la inf- truyelíe en la virtud. Dióle una,que tratava 2 la Señora con gran refpeco,y por tanto pidió al Obifpo otra de afpera condicion, Diofela,y efta la reñia cada dia, y la llamava la Loca Rica. Preguntóle el Obifpo como la iva con ella ? Y refpondiole: Ella es muy 4 propofito, porque con fu fuerte condi cion aprovecha mi alma, y me haze exercicar la paciencia, y humildad. - Poco tiempo ha, que en Efpaña un gran Señor fe humillava 4 un crias do, y le obedecia como fi fuera fu Prelado,halta llegar a barrer los interios res quartos: y el dia que murió,le honró Dios con algunos prodigios. Tam= bien una Señora Grande de Efpaña, queriendo ferlo en el Ciclo, hizo 4 una criada fuya mal acondicionada, que fueíle ao y comofi se" 4 omo 1, ¿e