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174 Domingo primero de Quarefmña, - — dos días fin Comet; y afsi fe venció, y nos enfeñó a vencernos. Tambien cuenta San Sofronio, que havo un Monge muy combatido de penfamientos deshoneftos ; el qual refirió elte trabajo a un anciano , y ele Je refpoudio: Yo nunca tuve femejante tentacion. Quedo trifte por elto, y contandole 4: otro lo. que le avia pafíado, le dixd: No te efpantes de lo que te relpondio, buelve4 el, y pidele que te diga la caufa de no fer tentado; Fue ael, y aviendolelo preguntado, le refpondio el viejo: Defpues que me hize Monge, nunca me harte de pan, ni de agua, ni de dormir; y efta abí- tinencia ha (ido el remedio para no fer combatido de las tentaciones que tu me dixifte, Al contrario de otro Monge poco abítinente le refiere , que viendo una golo(ina , fe dexó vencer de la gula, y la comid, en tiempo que no era coftumbre de los Monges; y apenas la comió , quando le embiltió . el enemigo con una tentacion indecente , y cayó luego en un feo pecado deshoneíto, ocalionado de no aver guardado el ayuno , y la abltinencia acoftumbrada. | DES Sn Enrique Gran efcrive, que enla Ciudad de Genova huvo una feñora: calada muy noble, rica, y hermofa, llamada Marina , la qual vivió mucho: "tiempo en gran paz, y amor con fu marido, y ofreciendofele á efte un via ge largo, le pidió palabra de vivir en lu aufencia con gran recato , y rez cogimiento : ella lo prometió,y partido el para Alexandria,algunos Nobles comengaron a galancearla con mubcas, juegos, y dangas; pero ella cerró las puertas, y clavo las ventanas, cerrando a todo los ojos, y los oidos, y ellos viendo efto la dexaron. Ella defpues, confiada en lo paflado, dexo el recato, y fe ponia y24 la puerta, O ya ala ventana, de donde vió a un Le. trado noble,y gallardo, que pallava algunas vezes por (us puertasa fus new: gocios. De elte fe enamoro con eftremo, y para atracrlo,procuró ponerle á fu vilta con mucha gala : y viendo que el tin algar los ojos paífava a fus: negocios, le embió a llamar, y le deflcubrió fu pecho. El admirado de lo: que ola, y defeando el remedio de la feñora , fingió que tenia hecho voto de ayunar lefenta dias á pan, y agua, por averle librado Dios de un peligro de muerte; y le dixo que ella ayunalle los treinta, y con cffo podria fervicla antes. Ella, aunque fentida de la dilacion, tomo la mitad del ayuno ; y vi- itandola el al feptimo dia,la hallo ya defcolorida,y la alentó á profeguir en el ayuno. Bolvioó a verla á los quinze dias,y apenas fe podia levantar;y á los veinte y nueve la halló yá en la cama muy desfallecida. Y viendola aísi, la dixo : Viven aun en ti, feñora, aquellas centellas de amor ? Y entendiendo ella, que el buen Letrado le avia dado el ayuno para curarle el alma,le ref pondió : Gracias te doy, d el mas fabio de los varones, porque me difte re- medio eficaz para mi honra,y para mi alma : Dios te lo pague, y tenme por, tu perpetua deudora 5 yá fe acabó en mi el torpe amor, y con el ayuda de. Dios,no tendre yá mas amor, que el que devo á mi marido, Tambien premia Nueltro Señor el ayuno aun en elta vida : y aísi refcce | € or