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| Avaricia, y los muchos que condena. SS 127 tenemos, por ganaros la hazienda,y aun la vida,y á ella demos fin de dolor de nueftras culpas, en vueltra gracia, para que os alabemos fin fin en vutfy tra gloria. PARA EL DOMINGO DE LA SEXAGESIMA, LECCION XVIL De la avaricia, y los muchos que condena. Quod autem in Jpinas cecidit bi funt, qui audierunt, O' a folicitudinibas; Ó* divitiis euntes, fufocantur,O' non referunt fruétum. Luc.cap.8. Y, hijos mios, con el exemplar de un Labrador , nos enfeña Chrilto nueltro Bien, que de quatro partes de los que oyen fu Doétrina, y la de fus Predicadores, las tres partes no le aprovechan : y nos dá á entender, que por efta caufa los mas de los Chriftianos le condenan. Sucede,dize,en la lementera de la predicacion, y con el grano de la palabra de Dios, lo que ál otro Labrador, que quando fiembra, malogra el grano que le cae en las piedras, entre efpinas, y junto del camino, y viene a perder eltas tres partes de grano, y de trabajo, y folo logra la quarca, que dá en buena tierra. Alsi, dize Chrifto nueftro Bien, en el campo de los que oyen la Divina Palabra, unos fon piedras en la dureza ; otros efpinas por los vicios, y riquezas 3 y otros eftán junto al camino; eíto es,en la ocafion del pecado; y folo le logra la quarta parte de el grano,que cae en el buen corazon, que lo conferva, la - guarda, y rinde fruto, en unos de a treiota, en otros de fefenca , y en algus nos de a ciento, y todos para ello fe valen de la paciencia. En cfte Evangelio nos dá a entender claramente el Señor,que los mas nó le aprovechan de la predicacion,y Palabra de Dios; y que la caufa de apros vecharfe los menos de los Chriftianos, y de condenarle los mas, es en unos la falta de buenas obras, en otros la avaricia, y en otros la luxuria,y ocafo= nes del pecado; y por tanto avre de tratar aora deftas materies. Y hablando primero de la avaricia, y anfía de riquezas, digo, que los qué le dexan lle: var de la defordenada codicia, no dán fruto con el grano de la palabra de Dios, porque efte vicio los haze fordos, rebeldes, e infenfibles a las vozes de fu Dios. Tierra, tierra, tierra, oye la Palabra de Dios, dize el miímo Dios por ft Profeta Jeremias: Terra,terra,terra,audi fermonem Domini. Pues fi habla Jere có la tierra,como ha de oir,fGiendo infenííble? No habla, dizen los Doctores, 21. fino con los avarientos, á quienes Dios les dá nombre de tierra, porque fs deíeos lon de tierra; y llamalos tres vezes tierra, y otras tantas dize;que oi- gan, para que entendamos, que la avaricia los haze muy rebeldes,y fordos, y: y A a ee de y « CE * ds y A E * » € rd 3 pa — A . a + de Si dd hs > A dl id

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