BCCPAM000546-1-14000000000000

DEL P. COLINDRES 37 Ao” á sus Secretarios, que si Dios lo dexa volver á Roma, propondrá al Papa, como medio muy oportuno, mande, que en cada Capi- tulo. Provincial de todas las Ordenes Religiosas, se ofrezcan á los que aspiren á mas rigurosa Disciplina, uno, dos, Y mas Con- ventos, segun su numero; lo que dispuesto con las precauciones convenientes, y executado perpetuamente en todos los Capitulos, moveria sin duda á otros á .imitarlos, y con esta providencia era cierta la reforma de muchos, y en lo succesivo muy veri- simil la de todos. Proyecto, que frustró su muerte, pero sin embargo acredita su zelo, y es digno de pasarlo á la posteridad, No merecen menor «aplauso las maximas de su gobierno, Sabe, que este no debe atender á respetos humanos, á intereses particulares, á vanas decencias, á los artificios de la politica, ni á otro afecto particular: crimenes verdaderos, que suele dis- frazar el amor propio con el titulo especioso de arte de go- bierno. Sabe, que la naturaleza de este, y las circunstancias que lo acompañan, son ordinariamente causa de los vicios, y virtudes de las Naciones. En conseqúencia de esto, sus intentos son, que | reynen las Leyes, aplicada su habilidad á acomodarlas á las e costumbres, tiempos, y lances; á conformarse con lo fysico de ] los climas en las cosas indiferentes, y á corregir los excesos, que se atribuyen facilmente al temple diverso de los genios; : sin permitir jamas, que la observancia, la equidad, y el buen orden cedan su imperio á las preocupaciones nacionales. Nunca olvida, que lo util, no es siempre honesto, asi como lo licito, no siempre conviene; y por eso en todas partes hace Ordinaciones | especiales, que prueban la perspicacia de su talento, y la solidez de su juicio. El espiritu de moderacion dirige todas sus disposiciones en quanto es posible, y quiere, que anime mutua, y continuamente á Prelados, y Subditos. Conforme á esto, aumenta los alivios en la vispera de los rigores, entendiendo, que una previa recrea- cion dispone el fervor, que pide la penitencia; y que exigo la prudencia algunas pausas, en que roepiro el animo con libertad, y recobre el aliento. | | A la moderación junta el amor, y la dulzura, tratando á todos los Subditos, como á hijos, persuadido á que la obediencia no es servidumbre, ni esclavitud la sujecion voluntaria, Por eso dispone con alto acuerdo, que los Guardianes tengan dos Con- á AA A 2 2 a e paa pr A . . E .. me. q >» PESO

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz