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7 » P ds o 7 e ción en y La O 7 A > 4 3 pie pen ¿tao TE PR ES % y E AA dy A pd , po” 36 ELOGIO debe ser preferido, para que asistan todos sin excepcion, la fixa á las cinco de la mañana. No lo detiene la observancia de dos Siglos y medio, ni el estruendo de la novedad, ordinariamente aborrecida de los que sacrifican lo conveniente á lo antiguo; acreditando de esta suerte la sublimidad de sus q > las comunes, - Igualmente zela la observancia de 1 nordica par- ticularmente usadas en las Provincias, y las autoriza con su exemplo. En la vispera de Nuestro Serafico Padre San Francisco, llega al Convento de Esquivias á las diez de la mañana, y á las once baxa al Refectorio; hace la disciplina de espaldas con la Comunidad, y come pan, y agua: penitencia introducida en España por la devocion en la Vigilia del Patriarca; pero no permite, que la executen los Secretarios, ni Compañeros, por verlos demasiadamente cansados; preocupada la familia del Con- vento con el asombro, y executada al mismo tiempo á celebrar la prudencia, y fervor del General. Para aumento de la regular disciplina, confirma los Semi- “narios establecidos, y erige otros, cuyo espiritu es de mortifi- cacion, ciencia, piedad, devocion, silencio, y retiro, enlazado dis- ¿retamente .el rigor con la suavidad. Instituye Conventos de Misionistas (1) de rigurosa Observancia, en que puedan residir los que la desean; y usando del poder legislativo, les señala Re- glas, y Leyes particulares, graduado el fervor por las lineas de una prudencia delicada, que infunde sufrimiento para la carga, y amor al yugo. Aun busca mayor esfera su zelo; y no contento con esta providencia, concibe un Plán util para todás las Religiones, En- tiende, que es precisa la decadencia de su observancia, como la de las otras cosas humanas: moralmente imposible la reforma de todos sus Individuos, y arriesgado, hacerlos entrar con vio- lencia en el rigor, como ocasion de mayores inconvenientes. Conoce por otra parte, que no hay Provincia en ninguna Reli- gion, donde no haya algunos deseosos do mas exacta obser- vancia; y para que estos pongan en execucion” sus bs dice (1) Carlos HI se ha dignado admitir, mun su Real. Erie los Con- ventos de Misionistas., A |

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