BCCPAM000546-1-14000000000000

a NE ER DEI. P. COLINDRES 19 IA % su perspicacia separa la verdad de la verisimilitud, y á la cla- ridad de sus luces desaparecen lo obscuro, lo equivoco, y lo tenue de las opiniones. Ni necesita de tomarse tiempo para acertar, porque br len en un mismo golpe de luz su sabiduria, y su juicio. Los co- munes ingenios hacen recurso á la dilación para vencer las di- ficultades: este penetra en una mirada el mayor laberinto, y halla la salida sobre la marcha, sin que la prontitud toque la precipitacion, ni excluya la maduréz. Por eso era comun opi- nion acreditada de la experiencia, que para las questiones, y pleytos mas intrincados, tenia unidas la facilidad de comprehen- derlos, la claridad de explicarlos, y la prontitud en decidirlos: prendas que obligaron á unos Personages de superior caracter á decir, que si Colindres fuese elegido Gobernador del Consejo, seria la eleccion mas acertada, sin embargo de no tener sino veinte y siete años, Hasta en las familiares conversaciones, se conocia la rapidez maravillosa con que purificaba, y afinaba sus conocimientos, y fixaba el sentido de las palabras al manifestarlos. Nunca aspi- raba estudiosamente á hacer brillar su dictamen, ni á deprimir, ni desayrar el de los otros; y siempre sensibilizaba sus pensa- mientos con una medida justa, á que ceñia la arrogante viva- cidad de su ingenio. Elegido Secretario, por España, del General Hartmano Bri- xinense, y discurriendo á pie todas las Provincias de Europa, busca, á imitacion de los mas insignes Filosofos de la Antigue- dad, los hombres doctos, que le anuncia la fama, y logra pro- digiosas ventajas con este sabio comercio. Medita tambien en los mismos caminos por modo de recréo, sin necesitar de la obscuridad, ni de la quietud como Malebranche, los systemas de los Fysicos, que le acuerda el expectaculo de la Naturaleza; y los Lugares por donde transita, le motivan el repaso de los. Anales de la Historia: esta depositaria de los tiempos, espejo de las costumbres, y maestra de la vida, Al termino de este viage se sigue la Mision de Orán (1), donde no faltan enemigos á su Doctrina; pero qué enemigos o (4) Colindres fue A la Mision de Orán en 1735, donde estuvo hasta 1740.