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16 ELOGIO ITA o sidades. Desgracia deplorable! que hace ver salir á la ignorancia del mismo seno de la sabiduria: asi se cria el plomo muchas veces en las minas del oro. - Colindres, lexos de este error, rebate con. indignacion los atractivos del vicio, y en la edad, en que algunas pasiones li- songeras esclavizan los alvedrios, solamente se dexa dominar de la que tiene á las Letras. No se concede otras diversiones, que el cultivo de la razon, ni permite á las amistades, que le turben la accion de las potencias del Alma, Persuadido á que la ciencia crece con la aplicacion, no perdona al cansancio, ni atiende á los destemples de los tiempos: su habitacion es la Libreria, sus Amigos los Libros, su trato con los Sabios,y en los exercicios literarios, que se le ofrecen, desempeña los cre- ditos de su inteligencia con un ACA mA: supetior/á sus ap” COS Apenas llega á los diez y siete, se le abren las dadla del Colegio mayor de Santa Cruz, y el honor de la Veca que viste en plaza Canonista, enciende mas su amor á la virtud, y sabi- duria; preciosos alimentos con que se crian las Almas grandes, y componen juntos el caracter de esta Casa. Los Varones ilus- tres, que produxo en todos los Siglos este fecundo suelo, y los que entonces lo ilustraban, son el modelo de sus acciones, y en- tiende, que ha nacido para imitarlos, Por esto, negado al ocio, y enemistado con la pereza, fe- cunda todos los instantes, que suele dexar esteriles la inaccion, y coge frutos copiosos su aplicacion al estudio, En las fastidiosas materias de la Jurisprudencia hallan el agrado su amor á la sabiduria, y la suma facilidad de su ta- lento. No imita la audacia de aquellos ingenios libres, que sa- tisfechos de sl mismos, y despreciadores de los otros, solo aprue- ban lo que les dicta su propio numen. Consulta los Maestros, oye á los Sabios, y amante de la verdad, abate el vuelo de su ingenio, y se rinde á sus luces. No satisfecho con los Autores modernos, acude á los anti- guos, y de unos y otros forma su tesoro. Entiende, que la sabia Antiguedad, feliz descubridora de las Leyes, no agotó sus fuentes: que necesitaria la posteridad nuevos raudales por la variedad de los tiempos, y que pagandola el tributo de la veneracion, le dexa libre el animo para nuevas indagaciones, A A da A A dl » ss A E RO e NADA 3

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