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Vatabl. Die. 298 Corfo 11. Sus excellós demaliados ? No es ranto por elfo. Pues porque Ne aadienir oliva v0x nunriorads $uo- rám. Solía Dios imbiar a efflaCiu dadPtedicadores zelofos,que abric ran los corazones pot medio. Va» tablo 3 Solebas inipr zconibus ¿(> nunsis serrereras orbes. Y ya no los quieren de elle genero; ya van bulcando quien les conferve las o. rejas en las entrañas, y la doftrina haga lifonjá al fentido: Pues ya vendra, para eflos oyentes el cu- chillo,quando cáygan en el anzue lo , Dilacerara, O quanto necefíita el mundo de quien le predique, Pues no fon los: Predicadores tantos? Siz peroquie re el mundoPredicadores de gulto, » O Predicadorescuya negociacion; gane los Pulpitos , lo merezca fu: agencia ,'6 les valga lu folicitud; no quieren 'aquellos que los elpan ten a gritos: Terrert eós, No quie ren los hombres (que dizen de bué gufto, que fuclen ler en vna Re publica , los que traen los Predica dores ) Predicadores , que les den en la cara ,con fu convetfacion,y vida, las demafias de las fuyas;por. que eftos ya llevan el Sermon he cho, al proponetfe en el Pulpico : y como Íale la correccion 'comó flecha de'el apretado arco defus coftumbres, y vida , que penetta haíta el Alma,dizen es mucho Ser Mon para vn divertido, y fobra de eficacia, Terrerecas. Pues eltees el Predicador que oy avia de pre. dicar, . Dize San Juan , quelos Predi. cadores que han de predicaral fin de el mundo, feran nos hombres veltidos de faco : Amiédi fascis Pues que conduce eflo 3 lá predi., cacion? Sea la doétrina eficaz, íca la retorica concerniente , y bien fundada en la Efcritora , y falida de vn ardiénte zelo 3 el faco,que fuerza ha de dara la períuafon ¿ úcha ; y tanta , quie dize el docs Difeurfo XI. | tifimo Alapide, que no acavariahi elos Predicadores, de períuadir 4 los hombres a penitencia, nilos perfuadirian a la tredulidad de el fin de el mundo, ni A la enmienda de fus vicios , ni 3 componerle có Dios, (i no lo-hizieran con efe 114 ge penitente , y vida : Ve ar afpe- ra penisensig veo de ar vitajráDej misigen$, cum que bomimibus con. ciliens. Mucho puede la retorica bien' guifada, para que haga la dijeftion de ella'el oyente 5 pero como aca: vara de convertirla en lultancia, ( no fe la adminiltra, quien imagi. na ,la traedigerida debaxo de vn abito penitente? Amiédi/accis.No halló el Doétiffimo Cornelio ¿ La pide , abito que más frife cónel q tracrán aquellos Predicadores ylw: timos , que el abito Capuchino $ Saccifqueinduri prodibumtimfar Ca puccineramo, 'O ¡para dezirle al Ca. puchino como ha ¡de predicar; 6 para darle animo , de lo mucho g lleva adclantatlo para hazer fruto, , propuelto folaa la expeátacion de lus oyentes, Como otro Joniscó los aícos de la Ballena ¿con los; moftruolos remieridos de lu veftin do ponga miedo al pecador ; ¿n= funda horror aldelitado viciofo¿ y provoque a penitencia 2: todos; Y perluadiendóles con el abito el delprecio de lo vifible, con fu del. nudez,, la renuncia detodolo que halaga al fentido y para qué ento do, y por todo quede el pecador convencido,y llegue á las veras de Cornet: a 2 Lapid bic, XVI. Morald Cornelg ¿Lado Íe 3 y convertido, y dicha.de mejorado, - Porque 1ihemos de efcuchar al Pá San Bernardo ; nos dira, que para Megar al púto de doletrios de nuef tros pecados, nos pongamos Cas puchinos , que hos ponga miedo, y horror folo al mirarlo + Osmnes Jfuz verecandié portant, Ús .. . 473 Peníó vn Político antiguo: cla Fabula, Llevaba yo, hombre, ya -.. D.Bera incont. peccaverunt , E oñnes Copusiwmn fol. 805 xv. $ Humor A