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- Medios para adquirirla. 87 vigorosos , firmes é inalterables. Por esto el Demonio, que es terrible para los flacos ,- y la flaqueza misma para los fuertes, teme tra- tar con un alma mortificada *, de la cual se halla casi siempre rechazado con pérdida: pero mira con desprecio á la piedad misma, y las buenas resoluciones de un alma sensual; por- que está como asegurado de trastornarla en- teramente cuando él quiera , ú al menos de ¡m- pedirla los progresos , si Dios por una gracia que ella no merece, no impide que caiga en algun delito. Este enemigo de nuestra salud, no tiene sinó dos puertas para entrar en nues- tra alma, y para ponerla en turbacion. Estas son, la gloria y el placer; y si nosotros se las cerramos cuidadosamente, se reducirá todo su furor á dar vueltas al rededor de nosotros ?; y podemos burlarnos de él, asi como los sol- dados , cerrados en una Plaza fuerte, lo hacen con sus enemigos, cuando no pueden hacer ofra cosa que cercarla en grande distancia de los muros, sin tener valor, ni osadia para asallarla. IL. Pero no basta la renuncia de los pla- Ceres, es necesario tambien el amor de las aflicciones. Aquella no hace mas que apartar- nos de los riesgos : este: forma en nosotros la virtud, la que no produce por si misma la separacion del placer. Los trabajos santos fortificau al alma , como el trabajo del cuerpo 1 FPertimescit Satanas piorum vigilias, jejunia, etc. Atha nas in Vita S. Anton. — 2 Circuit, quarens, quem Nevoret. 4, Petr. cap. 5.