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80 Paz Interior. peligro, podrá volver hácia él los ojos para estimar como debe, el beneficio de su liber- lad , agradecerlo al Señor, y vivir con pre- caución para lo que le puede suceder. s ORACIONES PARA LAS PERSONAS AFLIGIDAS CON LAS TURBA- CIONES INTERIORES. Do, de amor! Dios de paz! Que teneis gusto de comunicáros a las almas apacibles y tran- quilas, que os oyen en el silencio , y no en 5u débil imaginacion; que se entregan al atrac- livo de vuestro amor y no a su: pasion, al peso de los eserúpulos; que siguen vuestras inspiraciones siempre dulces, y no las de sus enemigos, siempre turbulentas; que están lle- nas de vuestra confianza, siempre paternal, y no de excesivos temores, de los euales se ofende vuestro amor. Señor mio, y Dios mio! que veis cuanto trabaja ahora mismo el De- MÓRBIO , como enemigo de mi felicidad , y ánn mas de vuestra gloria, por tubarme á mí, y Contristáros á vos dentro de mi corazon, con MiS yanos temores , con mis interiores deba- les, y con mi actividad desenfrenada : Haced, Dios todo poderoso! que suceda en mi la Calma á la agitacion ; la luz á las tinieblas; y á la torbacion la paz. Mandad ahora mismo á los Demonios, que dejen en paz mi espi- ritu, como otras veces lo hicisteis, arrojan- dolos de los cuerpos de los Energúmenos,

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