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Obstáculos, y medios para vencerlos. 37 puesto, yo discurro asi; Si Dios quiere que cureis del escrúpulo, y si es la obediencia el mas seguro medio, quiere que os sujeteis; y todo lo que hiciéreis por obediencia á vues- tros diestros Confesores, será un cumplmiento de su voluntad ; y consiguientemente, cuando vuestros Confesores, por un error ó culpa per- sonal, errasen en la decision de vuestras du- das, vosotros no errareis : y es propio de la bondad de Dios y de su soberana equidad, no imputaros aquellos engaños, en que os pusiera esta religiosa deferencia á su autoridad , por- que esto seria en vosotros un error inocente y RO una malicia; en cuya ejecucion habreis seguido el órden establecido por Dios, y no habeis hecho vuestra voluntad propia , en que consiste el pecado, sinó la de Dios que es la regla soberana de toda justicia ; ni en ella ha- beis seguido vuestra pasion, sinó la razon y la prudencia, y mas cuando os hubiera costado mucho menos seguir vuestros escrúpulos , que resistirlos, y que tódo esto no hubeis ejecu- tado, para envaneceros de haber obedecido, BInÓ para venceros á vosotros mismos. XXI. Aunque el razonamiento, que aca- bamos de hacer, parece claro y concluyente queremos dar otro paso, para que lo pueda penetrar si es posible, el entendimiento de los escrupulosos , á quienes las «cosas más eviden- tes, no les parecen tales como no sean con- formes á sus ideas. Las Leyes de Dios , y de los hombres, obligan por sí mismas ; pero es necesario en la práctica, que sean aplicadas Paz interior ó 5