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Ubstaculos, y mear0s para vencerlos. 49 dad, sinó la promesa de Dios y la autoridad del ministerio. Tomad lo que podais hallar de mejor para vuestra capacidad , y obedeced cie- gamente: porque Dios hace su obra en cada uno de nosotros por los medios que él quiere; y asi, que os alimente como al Profeta Elias, O por ministerio de Pajaros ó de Ángeles, para vosotros es lo mismo; porque toda vuestra obligacion esta desempeñada en poner la con- fianza en él solo. Vil. Crée un escrupuloso que ama mucho a Dios, euando sutiliza en lo que es de su servicio; pero pued» ser, que se ame mas á si propio. Este modo de pensar delicadamunte, y esta exactitud geométrica en la conducta, son muy del gusto de la vanidad, y Comun- mente no tienen otro origen; y tal vez mas se apelece ser tenido por exacto, bien orde- nado , y lleno de buena disciplina, que el serlo. Las faltas que se cometen , llevan al despecho, el despecho a la turbacion, y la turbacion al eserúpulo. Vosotros decis, que no quereis per- donsros. nada. Comenzad, pues , la batalla, peleando contra la buena idea que teneis de vosotros mismos: y si no lo haceis asi, teneis bien merecido que ella se vuelva contra vos- otros; porque el que entretiene á su amor propio, alimenta á su mas cruel enemigo. IX. Yo no sé si el escrúpulo se forma en algunos de este modo. En el principio se acu- pan mucho en si mismo; y entreteniendo á sus Directores, están muy complacidos de tener dudas, y algunas veces ellos mismos las le-