BCCPAM000545-1-05000000000000

30 Paz anterior. guiendo y observando á algunos que respiran un celo muy ardiente, y los hallareis siempre los mismos, tanto en las acciones comunes de la vida humana, como en las de la piedad, se apresuran para todo, hasta embarazarse $ sí mismos; y nada de cuanto se huce, está á su gusto: hablan en un tono alto y deci- sivo: nada alaban ó vituperan, moderada- mente ; porque ó todo es excelente, ó todo detestable : cuanto hacen y dicen, lo acompa- ñan estos inconsiderados devotos con una vista viva, y con una accion inanimada: siempre corren, y aun no saben andar. Es esta activi. dad como un fuego devorante, que deshace y consume , tanto el álma como el cuerpo : siem- pre mudable y siempre en movimiento, é ir- regular en todo. Es un mercurio sin consis- tencia, tan poco fijo, como el que sale de las minas; y nunca llegará á estar en un asiento tranquilo y sólido, hasta que antes no haya amor liguado este esceso de vivacidad , y que no se baya hecho dueño de sí mismo. Yo no pretendo resucitar aquí la antipatía de los antiguos Filósofos, ni reducir á la nada las potencias del álma con los falsos contem- plativos del último siglo. Obremos , y obremos con fuerza, tanto cuanto corresponde al po- der que Dios nos ha dado; pero obremos con suavidad porque este poder está dado á tedo el mundo; y si nosotros perdemos esta ven- faja, es por nuestra culpa. Seamos eficaces y ejecutivos , si nacimos tales; que aun no po- diamos tener otra partida peor: pero lejos

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz