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262 Paz interior. nos molesto. Y asi, muestras correcciones sean mas raras y menos ardorosas: nuestro trato mas edificante y menos dificil; y nuestra paz interior mas profuvda y menos espuesta. IX. El ejemplo de la paciencia de Dios debe servir de freno á la apresuracion impetuosa y que nos hace perder la paz ; pues vé sin agi- tacion y tolera sín inquietud una infinidad de malos , á quienes condena siempre sin pasion y castiga á su tiempo sininquietud. Direis que este Dios paciente no tolera el mal en los ré- probos , sobre los cuales ejerce ya una terri- ble justicia, abandonándolos á los indignos dueños que eligieron; mientras que á su pe- sar hace servir á la santificación de los Justos, el aborrecimiento que les tiene. Pero cuantos defectos no vé Dios en los mismos Justos, a vista de los cuales los imprudentes Censores son inexorables, sin duda porque ven bien, que la critica maligna que hacen de la virtud, no puede caer sobre ellos mismos ! Estos son alguna vez los defectos groseros, en que de resulta caen y de que se avergiienzan despues; y Dios, no solo los sufre en ellos, sinó que jamás los vitapera : ni selos dá en cata, ni los descubre sinó poco á poco , porque Su sabiduría siempre tranquila, quiere obrar in- sensiblemente : ní desenvuelve sus miserias á sus propios ojos, sinó Jentamente, á propor- cion de lo: que se corrige en lo que les hizo conocer; y para no desalentarlos, no les descubre. su bondad la vasta carrera de la per- seccion , que deben andar sinó solo sucesiva-