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14 Paz Interior. todas las reflexiones de complacencia sobre vo- sotros mismos, desaparecerán por una simple conversion a Dios: y si volviesen con molestas importunaciones , debeis estar mas vigilantes para la conservacion de vuestra paz , seguros de que no sabran turbarla , sinó os atemori- zais; y ellas mismas la harán sólida y con- sistente , si al proponeros una tentacion de vanagloria, os despreciáis á vosotros mismos conociendo con seriedad vuestra nada. CAPITULO VI. La paz interior mantiene la simplicidad Siempre nos humilla y abate esta paz, por la simple y modesta piedad que nos inspira. No afecta singularidades ; porque todo lo que no es comun, la anguslia y la pone en un estado violento. No se ven en' ella, ni los en- tusiasmos de un fervor sensible, que llevan al alma muy lejos de Dios: ni las pinturas animadas que encantan la imaginacion , y nos dan una alta idea de nosotros mismos; ni la engañosa dulzura de una acalorada fantasia que debilita nuestro temperamento , y mas nuestra humildad. Un principiante ó novicio de la vida espiritual, vive hechizado de estos movimientos equívocos , y no hay esfuerzo que no haga por lograrlos , cuando no hace aprecio de la paz del alma, la que nada tiene de brillante, simó ser tanto mas útil para nuestra santificacion, cuanto es menos lisongera para nuestra vanidad.

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