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256 Paz interior. : quita la coufianza en Dios y la paz del alma 1: IV. A vista de algunas recaid+s perdeis el ánimo , á pesar de vuestras resoluciones ; pero yo espero mucho de estas si las sosteneis, a pesar de las recaidas: y me atrevo á decir que el demonio espera p»co de estas, porque teme aquellas; y que si él se aplica con tanto empeño a haceros recaer muchas veces en las mismas faltas, no es tanto menos por ha- ceros criminal, cuanto por haceros timido, Este animo que él vé en yosotros lo arredra sobre todo; porque conoce, que al fin será desbaratado si no.os dejais abatir: asi como un énemigo fiero, robusto y muchas veces vencedor , se intimida de ver que el vencido se levanta siempre con nuevo ámmo, y vuelve contra él con mas aliente. Por eso cuando cai- gais muchas veces al dia en las mismas faltas, levantaos siempre con nuevo brio y no temais nada, como uo confivis demasiado. ¡Ah! ¿Por qué nó esperaréis, pues Dios os estu llamando ahora mismo? Ese deseo, que sentis de iv á él, de quien él solo es el Autor, y que seria mas vivo si estuviéseis menos temerosos , es garante de la voluntad sincera, don que os quiere santificar”, á pesar de vuestras faltas é imperfecciones. Esperad pues mucho en Dios, y yo esperaré mucho de vosotros á pesar de vuestras flaque- zas, y esporaré en adelante sobre su palabra que la rapidez de vuestrus progresos iguale a la 1 Santa Teresa, Camino de la Perfección « cano 39