BCCPAM000545-1-05000000000000

€ PA 216 Paz interior. Do sirven sinó de haceros sufrir en este mund + una parte de los tormentos de la reprobacion, y casi de hacérosla merecer á fuerza de vues- tra timidez, y de ocupiros en ella contra la voluntad de Dios. V. Lo mas propio para áliviar estas almas envestidas de estas tentaciones, es una tierna piedad ¿ porque la uncion interior dulcifica toda la. amargura de este veneno, que inspira el demonio-en los corazones. La vista, el gusto y úun la práctica del bien alegran, consuelan y alientan, mucho mas que las reflexiones de mas consuelo , que se pueden prescribw en este- estado. ¡Estas entregan frecuentemente un-alma ya consumida de penas, á una me- ditacion “seca y á unu triste desocupación, donde-las' antiguas ideas mas piderosas que las que quiefe sustituir (porque ellas ocupan la plaza, y se: fortifican en ela pará un largo sitio), hacen las mas vivas y mas peligrosas impresiones. Si se desean reflexiones (y en efecto, es necesario, pues el asiento del mal está en el entendimiento y en la imaginacion, y es necesario .el remedio); sean vivas y bre- ves y llenas de uncion que vayan desde el co- razon al entendimiento, porque todas las otras puertas estan «cerradás. Los movimientos inte- riores como no estan forzados por largo tiempo, producen ordinariamente un fuego que ilustra el entendimiento y al mismo tiempo inflama el corazon. Por eso , en lugar de tazónamien- los traídos «de lejos lentamente y ton trabajo, yo aconsejaria á estas personas Uit se: esten-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz