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Práctica. * m3 otros; del poder de su gracia, de da: eficacia de-la Sangie de Jesucristo, de la virtud de los: Sacramentos, que conijenen su precio y aplican sus méritos. Todas verdades esencia- les, primordiales y claras , quese «desprecian para ocuparse en otras, que son nienós próx: mas y casi impenetrables, como la-incertidum- bre de la predestinación, la profuudidad de los juicios de Dios, la severidad de su: justi- cia; verdades en quienes no es necesario pen- sar sinó rara vez, y solamente: por la nece- sidad de abatir. la presuncion, ó. escitar la vigilancia. Las frecuentes reflexiones. que: se hacen sobre estas verdades que atemo- izan. se convierten muchis veces en tentueion. y tentacion ordinariamente la menos conocida de todas; más en efecto muy facil de+cono cer, si hubo en-ellas reflexion como.es ne- cesario, Lleva en el-alma la turbación: Ja «de- bilidad , el desaliento, y la ausencia: de Dios; lo que solo nuestros enemigos pueden hacer. Dios al contrario, siempre escita- en. nosotros una agradable serenidad, una alegria modesta y una firme resolucion de servirle, áun en las mas fuertes impresiones. que su grandeza hace sobre vuestras almas en Jos giros de mas humillacion , que nos hace. obrar:sobre nos- otros en los mas vehementes remordimientos que nos inspira. Cuanto esta tentacion es: pe- ligrosa. , turbulenta y opuesta á' la paz del alma, tanto mas: debemos resistirla: en Sus principios, y debilitarla en sus intérvalos con las reflexiones y prácticas, siguientes; sueados