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178 Paz interior. vuestra instrueción: 1. Él prepara las tierras, las da muchos surcos, las entrega al grano que luego desaparece de sus ojos, sin que él se alemorice ni crea h+ber perdido el tiempo, el trabajo y el trigo. Tiene paciencia, porque son necesarias muehas cosas antes de poder recogerlo. E-to no es mas que una simiente tierna: la yerba viene despues. la espiga, en la cual se forma el trigo y erece poco a poco ?, sin que el Labrador lo perciba 3, El Señor ha esparcido sobre vosotros el grano de su palabra ; y ha puesto en vuestro corazon las semillas de la virtud : y vosotros ¿estais impucientes por hacerlas nacer? ¿Que- reis apresurar, eon el ardor de vuestros mo- vimientos aquellos frutos que: sola la pacien- cia ha de levar á la maduréz? 4 Pues sabed que vais a destruiwlo y perderlo todo, por querer alim entarvuestros ojos, de vuestro amor propio, con el fruto de vuestro trab jo; ó por querer recojerlo sin paciencia y sin dis- ereción, contra el órden del tiempo. Creo que decis y pensais que este es celo de la honra y gloria de Dios, y de vuestro aprovechamiento; 1. Sic est regnum Dei, quemadmodim si homo jaciat sementem in terram. Mare 4, 4.26. — 2 Ultro enim terra fructificat, primim herbam , drinde spicam, plenum frumentum in spicá. Marc. 4. y. 28 — 3 Et semen germinet , et increscal , dim nescit illo. Ibid. Y. 27, 4. Fructum afferunt in patientia:. Luc. 8, y. 45. ¿¿Patienter agitur estole, fratres, usque adventum Domini, Ecee agricola expectat pretiosum fruetum terre, patienter férens domec 'accipiat temporaneum et serotinum Patientes igitur estoté er vos. Epist. Jacób. 5. $. 7,
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