BCCPAM000545-1-05000000000000

156 Paz interior. qué os engañais á vosotros mismos haciéndous creer que las gustais, y tambien que las practiciis, pues estais leyendo los libros que las tratan. Si las deseais de veras, debeis saber que no se adquieren sinó á fuerza de cuidados y diligen- cias 1. Mas si tomais el camino de la paz, arribareis antes á él y tendreis menos que su- fir. No mireis en toda su estension los obs- ltaeulos ; porque los medios justos asustarán vuestro poco ánimo, Consideradlos en cuanto a la practica; esto es , BO de una vez, sinó distintamente, como lo habeis de practicar. Los obstáculos no vienen siempre; y los medios se hacen familiares con el uso. Dos cosas son precisas para esta paz: adquirirla y conser- varlo. La primera pide algunos sacrificios; la segunda solo un poco de atencion. Un alma que está en paz se conserva facilmente , por poco que. se cuide; es como una máquina que camina por si misma, la cual , Puesta en movimiento no pide mas, para decirlo asi, que la presencia del que la cuida para re- gularla. PV. Hasta aqui.hemos dado la teórica de la paz del alma; ahora es preciso ofreceros la practica, que os dirigirá en su camino mas de cerca. Daremos infaliblemente en las repe- liciones; porque la práctica no es otra cosa, que la teórica aplicada á diferentes circuns- 1 Sine solicitudine, et diligentia numquam acquires virtutis Magna diligentia opus est bene proficere volenti. Ímitat Christ.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz