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Medios para adquirirla. 123 obedecer sin reserva 1. Dios turbará miseri- cordiosamente su reposo. Las personas de pie- dad á quienes él descubre su pena; los Mi- nistros mismos del Señor, á quienes él confia su conducta, le exhortaran á volverse en paz, adormeciendo estos vanos espantos, como de una conciencia muy timida, y dejando que se borren con el olvido esas impresiones de una imaginacion muy facil á admitirlas 2: pero se esforzarán en vano en tranquilizar á quieo Dios turba y despierta sia cesar. Y si los dul- ces acentos de su voz no bastasen a doblar su corazon rebelde, empleará contra él la fuerza de su brazo, y lo derribará de una manera espantosa, que lo humille y abata como á Sáulo, para obligarlo a decir á su ejemplo : Señor, ¿qué quereis que haga 3? Hasta que sin discurrir contra el movimiento interior, que lo solicita a una desnudez per- fecta, se deje conducir á su impresion, como fué eonducido por la mano el nuevo Após- tol, castigado con la ceguera. Dios es mas fuerte: que nosotros; y es imposible la paz mientras le resistamos 4. 4 Loquere Domine, quia audit servus tuus. 1. Reg. 3.4. 2 Revertere, et dormi. Ibid. Y. 3 3 Domine, quid me vis facere? Act, 9, 6, 4 Fortis est robore, ¿quis restitit ei, et pacem habuit? Job. Y. 9, 4,