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a Paz Interior. pz interior; perque como dice un Profeta, el lugar de su habitacion es la"paz 1. Mas no se ha Je entender por esto , que Dios no habita en el alma de un Justo que padece estas turbaciones; sinó que en ella no está con toda confianza y seguridad, por cuanto la confusion que ad- vierte , no le deja entretenerse familiarmente con ella; y asi habita en ella, al modo de un forastero que está de huesped, el que viendo la casa turbada, se considera próximamente amenazado á dejarla ó ser despedido de ella. A mas de esto, el alma, que se halla agitada violentamente, no está por lo comun sólida- mente establecida en la justicia; pero la que conserva esta puz por largo tiempo , es como una casa fundada sobre peña, á prueba de borrascas y uracanes; y a esta la elige Dios por su habitacion con placer y seguridad 55 esta es la que quiere que se le edifique, como lo espresa en la Sagrada Escritura 2 , donde pueda tener una mansion permanente y fija; poco satisfecho de los Pabellones ó tiendas de Campaña, que se arman por la larde y se des- arman por la mañana, y á cada viento se mue- ven; porque nada tienen de sólido : símbolos verdaderos de un alma, á quien mudan infinitas veces la turbacion, alteran las pasiones, y la hacen siempre desigual y diversa de si misma. Tambien los Santos padecen algunas veces 1 Factus est in pace locus ejus Psalm. 18, y.3: — 2 Nunquid tu edificabis mihi domum ad habitandum? 2 Req. cav.7, y. 53

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