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Medios para. adquirirla. 125 pueden subsisten nosotros ,ó no saben pro- ducir sinó imperfectamente su efecto, que es tranquilizar al alma, es la oracion. Desde el memento , en que nos acercamos á Dios, nos hallamos iluminados , como espresó David 1; y la paz y la serenidad suceden bien presto a lus tinieblas, que lo confunden todo; y gi- miendo nosolros.en su presencia, disipan todas nuestras turbuciones 2. Si estando alterados, apasionados e inquietos, nos ponemos en ora- cion, sentimos tranquilizarnos poco á poco; y si al fin nos qu: da alguna pena, es la de yernos obligados au upartarnos del origen de un re- poso tan dulee. Los ejemplos de los Santos, que empleaban noches enteras en este celes- lial ejercicio, ó por mejor decir no le inter» rumpian jamas, prueban biem la calma que- él produce, sin la cual no hubieran podido perseverar en ella tanto tiempo. Un alma agitada: estando como un enfermo devorado de una fiebre, y privado del sueño, que se vuelve y revuelve sin cesar en la cama, ten- dria un terrible tormento , si la sujetasen á una misma situacion: y asi como se reconoce efecto de los remedios la tranquilidad del enfermo y la diminucion del mal; asi se debe al reposo del alma en la oracion, la debili- tacion de las pasiones y su progreso en ese santo ejercicio. 4 Accedite ad eum, et illominamini. Psalm, 33, 6. 2 ste pauper clamayit, et Dominus exaudivit eum, et de omnibus tribulationibus ejus salvabit eum. Psalm. 35, 7.

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