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22 Paz interior. van , cuando los ejemplos de los Santos nu lo probaran, vosotras lo conoceriais bien, almas sólidamente piadosas ! Verdaderas hijas de la Providencia ! que no comeis sinó su pan, que no os divertis sinó con sus pensamientos, ni obrais sinó con sus movimientos! Él os lleva, como una Madre al hijo, que aún no á visto la luz 1. Qué reposo no gozáis en su seno! Su verdad os defiende por todas partes como un escudo impenetrable, de los golpes contrarios del día y de la noche 2, y su po- der los rechazará : y si los deja llegar por al gun lado, los recibireis, no eomo dados de la enemiga mano que los sacude, sinó como gobernados por esta bondad paternal, que no hace sinó heridas útiles que las cura cuando quiere. Si sabeis de su misma boca, que no puede perecer ni uno de vuestros cabellos , poseed vuestra alma en la paciencia 3, Yo no hablo aquí de vuesíro amor á la Cruz, fundado so- bre lo que Cristo la ama: ni digo que reci- bais las adversidades con alegria, pero si con una santa desconfianza de vosotros mismos, ya que no conoceis su utilidad y vuestra fla- queza. Ni digo que admitais las prosperidades con reconocimiento , pero sí con temor : por- Y Qui portamini há meo utero, qui gestamini A mea vulva. fsai. 46,3. — 2 Seuto circumdabit te veritas ejus: non timebis 4 timore nocturno ,h sagitia volante in die, a negotio perambulante in tenebris. Psalm. 90, 3 Capillus de capite vestro non perábit : ia patientid vestrá vossidebitis animas vestras. Luc, 24