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Medios para adquirirla. 119 suela, porque la ofrece, y procura la liber- tad de ocuparse siempre , y toda en el objeto de su amor, Esta ocupacion que sería un tra- bajo de mucha fatiga para un alma tibia, es para ella el origen de “un santo y delicioso descanso: no se halla fatigada del peso del cuerpo : las miserias de esta vida no le cáu- san ya un triste enfado, ni la espanta el tu- multo de sus pensamientos ; porque reina en todo su interior una perfecta tranquilidad , y un silencio profundo como esperimentó san Agustin 1. II. El amor de las criaturas apasiona , infla- ma, trasporta ; y sin ver el ardor con que las busca el hombre, se podia decir; que creía hallar en ellas el fin de sus deseos, y el prin- cipio de su felicidad : pero no así, porque no encuentra sinó agitacion, inquietud , ilusion, y despecho. La esperiencia no le hace siem- pre mas advertido ; y en su pérdida es mu- chas veces desgraciado. Sus deseos se multi- plican , y se acedan al paso que se le frus- tran; y una afliecion es para él semilla de otras. Los bienes criados están fuera de él, y es preciso que para buscarlos , salga fuera de sí: ellos van rápidamente arrastrados há- cia la nada, y es forzoso correr para alcan- zar los. Si les echa la mano , se le escapan; si los goza algunos momentos, á mas del te- 1 Ecce dum tibi, Deus mens , mens mea suspirat, ¡psa carnis sarcina minus gravat, engitationum tumultus cessat, pondus mortalitatis , et miseriarum , more solito, non hebetat, silent cuncta, tranouilla sunt omnia. Aug. Man. 3.