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148 Paz interior. bios por amor, descansa en él como en su centro; y en vano ha buscado su reposo en todas las otras cosas, como insinuó el Ecle- siástico *. Y ála manera de un miembro dis- locado, que pasa por todo, porque lo yuel- van á su lugar; asi esta solo encuentra su asiento natural en su Dios. Este fondo de in- quietud , que lleva siempre en si misma , se convierte en fondo de consolacion y de paz, como espresó enérgicamente san Agustin 2, An- tes habia buscado con grandes trabajos su agi- tacion y sus penas; y ahora” halla con peque- ños cuidados su reposo y su felicidad , como espresó de si mismo Salomon 3. Al paso con que este amor se aumenta, sus pasiones se amortiguan , la paz crece, y se halla mas in- tima y sólida. Se mira en este mundo como un horrible destierro : todo la parece extran- jero, nada la asusta, nada la mueve : los pla- ceres de los sentidos la parecen insipidos y al mismo tiempo insoportables : los bienes ter- renos se le representan frivolos , y molestos: las ocupaciones de los hijos de los hombres, no son mas á sus ojos que unos entretenimientos pue- riles, suponiendo, que no son acciones eul- pables: los bullicios y ocupaciones del mundo, lejos de interesarla, le cáusan horror'; el ol- vido de los hombres lejos de afligirla, la con- 1 In omnibus requiem quésivi, et in hereditate Domin' mor abor. Ecelesiast. 24, 11. —-"2- Fecisti nos , Do- mine; ad te, et inquietum est cor nostrum, donec re- quiescat inte. August. — 3 Modicum laboravi,-et in- veni mihi multam requiem. Eclesiast. 51, 33.