BCCPAM000544-1-04p30d00000000

eR aos 4 No hay cosa que asi purifique - de ignorancias el entendimiento y de afectos desordenados la vo-— luntad como la oracion, la cual — inflama 4 ésta con el fuego del | divino amor, y llena 4 aquél de> divina claridad y luz celestial: es — agua de bendicién, cuyo riego— hace reverdecer las plantas de los — buenos deseos, lava nuestras al- mas de sus imperfecciones y apaga la sed de las pasiones que - abrasa-al pobre corazon. “Oremos, dijo Bernardita, y pa- semos el rosario.“ Oremos tam- _bién nosotros con ella y seamos | constantes en la oraci6n y devo- cion, pues sdlo asi podremos ver- nos libres de los lazos y asechan-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz