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— 43 nados; aquí hay un hecho ex- traordinario completamente para la medicina.“ En aquel momento la niña arrodillada da algunos pasos, y avanza en esta actitud hacia el interior de la Gruta. La Madre de la Misericordia pareció recorrer con mirada triste toda la tierra. - Bernardita, al verla llena de do- lor, exclama: ¿Qué teneis, Señora? ¿Qué es preciso hacer? Responde la excelsa Madre de Dios: “Rezar por los pecadores.“ Entretanto el corazón de la ino- cente - pastorcilla se llena de amargura, por ver el dolor que manifiesta la Santísima Virgen; y la fisonomía que antes parecía