BCCPAM000544-1-04p26d00000000

zas, que contínuamente nos está armando nuestro infernal enemi- go. Oremos sin intermisión, como nos lo aconseja el Apóstol, y ore- mos con fervor, porque los tiem- pos en que vivimos son malos, y la tempestad arrecia por momentos y sólo con la oración podremos salir ilesos de entre tantos peli- gros a que estamos expuestos. Medítese sobre lo leído y pide cada uno la gracia que desea alcanzar por medio de esta Novena. PARTE HISTÓRICA El domingo siguiente al primer día de la aparición, habiendo ob- tenido el permiso la niña Bernar- dita, de su piadosa madre, par:

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz