BCCPAM000544-1-04p02d00000000

5 El Rosario nos lleva a La Santa Misa La Misa es el centro de la Religión Católica, la vi– sita que nuestro Señor hace cada día a los hombres, re– cordándonos los misterios de la vida, pasión y muerte de Jesucristo. Lo que es el Sol para la creación es la Misa para las almas y para la Iglesia . Asiste a la Misa de la Misión, durante la cual se te explicará S'll grandeza y excelencias. No es perder media hora, sino ganar mµcho, porque te proporciona consuelo para el espíritu, fe para el alma, fortaleza para la voluntad, confi.anza para el corazón, gracias de perdón y de misericordia y es, además, pren– da de salvación. ¡ Qué satisfacción tan grande para el cristiano comenzar el día, el trabajo, confortado con la Santa Misa y con el recuerdo . de las verdades de la Religión. También por la maiíana El acto de los niños ¡ Ah, los niños ! Pues, que son los preferidos de Je– sús, son también objeto del cuidado y cariño de los mi– sioneros. Es tan hermoso este acto, tan atrayente y su– gestivo, que es necesario presencia,rlo. Muchas cosas os tenemos que decir, muchos encargos que hacer, y vosotros muchas cosas qµe realizar; sin niños casi no hay Misión. Conque ¡ ni-ño s !, que no falte ninguno . Por la tarde La Conferencia a las se11oras ¡ Qué conmovedor espectáculo el ver en el Evangelio a las piadosas mujeres que siguen a 1 Jesús: le escuchan con creciente interés, se enamoran de su celestial doctri-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz