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16 Santifica el trabajo, c}.lmple con los deberes de tu estado, dignifica la familia devolviéindole la íntima grandeza del hogar cristiano. Mirad y aprended, niños, a ser buenos imitando al Nmo Jesús; vosctras, mujeres, siguiendo a María; y vosotros, hombres, contemplad al patriarca San José, y que nuestro hogar sea remedo de la Casita de Nazaret. Frecuenta los Sacramentos ; no faltes nirigún do– mingo a la Santa Misa, ni trabajes, profanándolos, los días d'e fiesta ; oye la palabra de Dios y la explicación del E.vangelio . Debes •confesar y comulgar cada mes, y que nunca te quedes sin cumplir en Parroquia . Costumbre muy cristiana _y española es rezar el Ave– maría cuando el reloj da la hora, y rezar siquiera un Padrenuestro a la Divina Providencia, en las comidas . Y añadiendo el «Bendita sea tu purezall, se ganan 300 días de indulgencia. Distintivo de nuestros católicos hogares, medio para atraernos las bendiciones de Dios y para la educación de los niños, es el santo Rosario en familia ; la Virgen protege especialmente las casas en las que se la honra. Rezando una parte de Rosario se ganan cinco a-ños de indulgencia, y diez años si se reza en compañía ; y si fuere ante Jesús Sacramentado, entonces indulgencia plenaria habiendo confesado y comulgado. Si oyeres alguna blasfemia corrige al blasfemo, de– núnciale y oontribuye eficazmente para desterrar lengua– je tan soez, inculto y grosero. Diciendo : «Bendito sea el nombre del Señor» , se ganan 500 días de indulgen– cia . Repitamos de corazón: «Señor, auméntanos la fe. )) (500 días de ind'ulgencia.) H az todo el bien que puedas ; no hagas a otros lo que no quieras para ti, y haz con los demás cuanto que– rrías que hicieran contigo. No te retires a des-cansar jamás sin dar gracias a

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