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15 lo que dijo Nuestro Señor al paralítico de la Piscina: «Bien ves cómo has quedado curado, no peques, pues, en adelante, parn que no te suceda otra cosa peor." (Jn. 5, 14 .) Así es que desde ahora habrás de ser más diligente y cumplidor, observarás una conducta más ajustada y ciertas prácticas religiosas que te facilitarán el ejercicio de las virtudes y la perse'Verancia en el bien. No las mIIes como cosas pequeñas, pues no es pequeño ni sin importancia cuanto nos conduce al cielo. Decía el .an– ciano Tobías a su hijo-: «Ten a Dios en tu mente todos los días de tu vida, y guárdate de consentir jamás pecado y de q:uebrantar los mandamientos del Señor. ii (Tob. 4, 6.) ALGUNAS PRÁCTICAS MÁS INDI SPENSABLES Al levantarte : Da gracias .a Dios, pues te ha con– servado la vida; reza algo, haz la señal de la cruz, di– ciendo: «Por la señal, etc .>i (300 días de indulgencia.) Reza el Credo y el Padrenuestro. Saluda .a nuestra Madre del Cielo, pídele que te libre de mal y de pecado, rezando las tres Avemarías y afiadiendo : «María, Madre mía, líbrame de pecado mortal. i> (300 d ías de indulgencia,.) Ningún devoto de María <leja de rezá r el Angelus, y en tiempo pascual, el Regina CaeU, por la mañana, mediodfa y noche, o después, cuanto antes se pueda. (Diez años de indulgencia cada vez, y plenaria, al mes, como de costumbre, rezándose tedas los días.) (Rezando la Salve, se ganan cinco años, y plenaria, al mes ; E l Acordaos, tiene concedidas tres años, y plenaria, también al mes. M1uy buena y santa costumbre es: el ofrecimiento de las obras del día; oír la Santa Misa, recibir la Sa– grada Comunión y siquiera el Cua:rto de hora de me– ditación .