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porque el gato escaldado del agua fria huye, y la segunda, porque no esta hoy el horno para bollos, ni la Magdalena para tafetanes, pues con la gue- rra pasada han quedado las naciones mas flacas que el galgo de Lucas, que tenia que apoyarse en la pared para ladrar, y no tienen dinero ni para hacer cantar a un ciego. En uha palabra, que no estan para dar migas a un gato. Pero jay! que estos tiempos traeran otros. Aparecera en escena una generacién nueva, y co- mo Ojos que no ven, coraz6n que no llora, volve- ran a entrar las naciones en dimes y diretes, y por un tiquis miquis, por una futesa, por un quita- _me alld esas pajas, por alguna discusién sobre si es par o impar el nimero de las estrellas, se les ira la burra al trigo, y se les subira la sangre a la cabeza y el gato a la parra, y se lanzaran a la calle gritando: /Arda Troya!/ éY sabe el lector lo que significa /arder 7ro- ya? jahi es nada lo del ojo! Pues significa nada menos que arder el hacha y armarse la de San Quintin. iMalos tiempos corren! El mal de la sociedad ofrece el aspecto de calma chicha, pero hay mar de fondo, y aunque el prado es en apariencia al- fombra de flores, /atet anguis sub herba. La guerra anterior ha recrudecido la cuestién social, que esta hoy vivita y coleando; y como los obreros son hombres de armas tomar y de pelo en pecho, y no se ahogan en una cuchara de agua, a veces sin decir, agua va, se levantan contra los