BCCPAM000544-1-03p06d00000000

el ascua a su sardina; y sabido es que en ese ~ punto, asi como en llevar su gato al agua yel © agua a su molino, todos son maestros, y el que — no corre, vuela. Y si eso se hiciera guardando las formas le- — gales, o servatis servandis, como suele decirse, santo y bueno. Cada uno tiene su alma en su al- mario, y en cumpliendo con la propia obligacidén, pax Christi, y cada cual en su casa y Dios en la de todos. Pero jay! que a veces el hombre para salirse con la suya, no se anda en chiquitas, atro- pella lo mas santo y sagrado, y se pone la ley mas respetable por montera; y sila virtud sale lastimada, que apele a Burgos. Ser el nimero uno en la sociedad, llevar en ella la voz cantante y cortar el bacalao, lo mismo en honores que en riquezas: he ahi el programa de muchos hombres. ¢Y para qué? Para, sin an- darse en repulgos de empanada, hacer su agosto; y al prdjimo que Dios lo ampare, o que lo parta unrayo. — Yen virtud de ese sistema, es frecuente el encontrarse por ahi a tios vivos, que el diaante- rior no tenian donde caerse muertos, convertidos por arte de encantamiento o de birlibirloque en grandes sefiorones, pertenecientes a eso que se llama la aristocracia del dinero. ¢Y cuando se ha visto con tanta frecuencia co- mo hoy se ve, no a ladroncillos de tres al cuarto, sino a ladrones de marca mayor, y atin mayores de marca, asaltar un edificio bancario, y sin dar si-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz