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a me cato, zas atrapa un secreto y huye con él, sal- — tando y brincado, como nifio con zapatos nuevos, y colocado frente 4 la humanidad, empieza a gri- 4 tarle, loco de entusiasmo: jeh! jsefiores! jatencién! — iNoticia fresca! jUn secreto mas! jAcabo de ro- barselo ahora mismo a la madre naturaleza! iYa q esta el gato en la talega! ijMagnifico, delicioso y hasta divertido, sefora , Sociedad! Y si ese secreto descubierto por la — ciencia dejase al género humano mejorado en ter- cio y quinto en el verdadero progreso moral, yo _ seria el primero en batir palmas por ella. Pero ¢han aumentado los descubrimientos cientificos — las virtudes y disminuido las lagrimas de la huma- nidad? Eso ya es harina de otro costal. Yo creo firmemente que ha sucedido lo con- trario; y si tuviese razén, si fueran las ciencias causa u ocasidn de que tuviésemos mas tristezas y fuésemos peores, no seria irracional, ni siquie- ra retrégado, sino muy progresista, el deseo de volver a los tiempos del carromato y la candileja. Hermosa es la luz, pero preferible es tomar alimento en una habitacién oscura, a morirse de hambre al pie de un arco voltaico. % oe Yo me imagino que un pueblo sin religién y desgraciado acude al palacio donde vive el sabio, que tampoco la tiene, para pedirle alivio en sus desgracias; y entre el sabio ateo asomado al _ bal-