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bombo y platillos, celebran las flores sus castos | himeneos; para que, cuando la fortuna-nos sonrie, — podamos los hijos de Adan bafiarnos en agua de rosas. Sé que cuando un gobierno cae empujado por la crisis, es indiferente que caiga de pie o de cabeza, porque la inversién de los factores no al- tera el producto; que para formar la molécula se juntan los 4tomos tan estrechamente, que cuesta Dios y ayuda el separarlos, y que a veces, ni a tiros se los puede separar. Y sé por dltimo que en ese cielo azul, que, se- giin les dicen los astrénomos a los poetas ni es cielo, ni es azul, hay animalitos de toda especie y otras cosas muy raras: Toros, pero no de tan ma- las intenciones como los Miuras; Escorpiones, pero inofensivos, porque no llevan in cauda ve- nenum; carros, que nunca se atascan; Boyeros de buena pasta, que jamas se enfadan con la yunta; (a no ser que el mérito esté en los bueyes, que no dan coces contra el aguijén), Sagitarios, que ni por casualidad dan en el blanco; Carneros, que no dejan la lana en el zarzal; Peces, de los que -entran pocos en libra; Libras de tanto peso, que todo el sol entero y verdadero entra en Libra ca- -da afio una vez... Mas... éa donde voy yo con to- -do este parrafo casi tan largo como la Via Lactea? jNada! que me he salido del carril, y se me haido -el santo al cielo estrellado, y ya no me acuerdo, © ni ante quién me las tenia tiesas, ni con quiénme . >atia el cobre. jAh ya! Era con Vd. seftera D.“ Sociedad: