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éSacrificios por el préjimo? Neguaquam: ande yo caliente y riase la gente; bien se esta San Pe- dro en Roma, y aqui me las den todas: he ahi el programa. Y si el sacrificio se impone, sacar las castafias del fuego con la mano del gato. Esa es la fija. El que en vista de este estado de cosas, no siente que se le cae el alma a los pies, sino que todavia se le pasea el alma por el cuerpo, o tiene valor para echarsela a la espalda, bien puede de- cirse que tiene alma de cantaro. — He ahi, pues, nuestra situacién. Mejorara en lo porvenir? Averigiielo Vargas. Pero hombres de mucho quinqué, y que cazan largo porque son mas listos que Cardona, ven ese porvenir muy negro. Tal vez se equivocan, y no es el leon tan fiero como ellos lo pintan; pero bien ‘se puede temer que dan en el clavo, a lo menos el color del tiempo presente pasa de castafio os- curo. Pues vea el lector lo que son las cosas. Atin topa uno por ahi con individuos mas joviales que Saturninos, que todo lo ven de color de rosa, y afirman que esto es Jauja, y que vivimos en el mejor de los mundos. jSea enhorabuena! Pero yo sigo en mis trece, y mantengo la mia sobre el hito; y aunque no ju- traré que se halle fuera de la verdad el que no se -acuesta a mi opinién, (porque yo no juro ni por Roma ni por Ginebra) no me rindo ni a la de tres, ni me apeo del burro, y acabo mi articulo como