BCCPAM000543-2-06000000000000

SILENCIO 80. De la guarda del silencio regular fué vigh lantísimo. En sus tiempos y lugares en oyendo la campana se quedaba con la palabra en la boca sin acabar la razon, y se retiraba á su celda, cuyo recinto era el centro de su descanso; y jamas lo veían fuera de ella sino 4 los actos de Comunidad ú obligado por la obediencia, la caridad ú la ne: cesidad. Amaba mucho la soledad en que gozaba - con más quietud de la compañía de Diosy de sus ángeles; y nunca en ella estaba ocioso, ántes como sabia abeja dentro de su corcho, labraba él dulces - panales de miel de devocion: allí oraba y le ha= baba Dios al corazon, allí se ocupaba en la lec. cion de libros devotos y en la de los Padres, de quienes sacaba doctrinas muy útiles, de que hizó algunos tratados de ejercicios espirituales de las virtudes y de los vicios sus contrarios, de la oracion y contemplacion del Amor divino y de la Pasion de Cristo: todos escritos de su mano, en que se mira su erudicion, su espíritu y devocion, y cuan _ leido estaba en los Santos Padres, sacando de ellos lo más útil y devoto, y cuan bien ocupaba el tiempo empleándolo todo en provecho espiritual de - su alma y de los prójimos, *

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz