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STA A Cc E AE ed . ss _ a YY e Y A A nj A e ed IE y E a e de $ > « +. : » 7 y y E CAPITULO XIV. 4 Dios ha inspirado á los primeros Padres de ella: no tenemos necesidad de mendigar los de las otras, aunque parezcan más perfectos: cada una tiene los suyos proporcionados para conseguir la perfeccion de su instituto. » 77. Estas eran las mayores ánsias del P. Ignacio, de que la Religion no declinase ni un punto de su perfecto estado: y nadie más que él la sustentó en su tiempo, siendo una de las columnas que llevó el peso de su rigor y la observancia regular con los ejemplos de su vida reformada, en quien se miraron la perfeccion y la observancia de la pu- reza de la seráfica Regla, de los estatútos generales de su Orden y de toda la regular disciplina; y para decirlo de una vez, fué el P. Ignacio hijo de la seráfica Religion, perfecto fraile menor y en todo verdadero capuchino. Ejemplo de toda virtud, dado por ejemplar y enviado por Dios para una de las piedras fundamentales de nuestras provincias de España. De su evangélico y religioso silencio. e CarítuLO XV. 18. No hay virtud que lo parezca sin la del si- lencio, y tiene de ¿l gran dependencia la vida reli- giosa, Verdadera fué, fuerte y hermosa la virtud del A” ió