BCCPAM000543-2-06000000000000

CELO POR LA ORDEN | > _tanta perfeccion y rigor; y la suya y el suyo reg. _plandecieron entre ellos, siendo como ellos grande en virtud y en santidad tan notoria, que si se per- diera la de la Orden, se podría volver á copiar de la vida santa y reformada del P.. Ignacio. 3 * is Br ds, pue A Y as e ed dedo: > E AR RN Bos A deta E Pri E a e dde 4 ts Pa Er E, E e >, y CA PI q > > %, t ne pe xi » y + % Sl mE E d 7 YA ; En * 5 Y A Del celo con que procuró los mayores aumentos de nuestra Orden, A de : eds m US e al 3 a CapítuLOo XIV. CALETA ie 14 , ro e Hp» E ee 4 73. No ama de veras el que no cela de veras lo que ama, dice el P. San Agustin: Qui non zelat non amat. Que el celo es el efecto más propio y más fino del amor, dice el Doctor Angélico, prueba , fué grande del que tuvieron á Dios sus más gran- des amigos, Moises, Elias y Mathatias, el celo grande - con que procuraron su mayor honra y en el sen- timiento grande y castigo de sus ofensas, que siendo - de condicion suave e insensible para las propias eran fuego abrasador para las divinas. g 714. No faltó al amor grande que tuvo á Dios - el P. Ignacio, este nobilísimo celo: este hacía que - inconsolablemente sintiera sus ofensas, y lloraba y se deshacia en lágrimas cuando se acordaba - de las muchas que se le hacen en el mundo, y - deseaba por todas dar á Dios entera satisfaccion - y desagraviar su bondad agraviada. ATT e e

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz