BCCPAM000543-2-06000000000000

66 | : j amor A DIOS 64. Encendíase más esta llama siempre que - comiendo á la mesa oía leer los martirios de los Santos, y decía considerando lo mucho que pade- E cieron por Dios y reprendiéndose á sí mismo con gran confusion: « Este Santo hizo tanto por Dios, y yo no hago nada por El. » Singularmente era mayor este sentimiento y santa envidia, cuando oía los martirios de vírgenes de poca edad que en sus tiernos años habían dado por El su vida á costa de grandes tormentos. Oyó un dia el Martirio de ' los santos niños Justo y Pastor de Alcalá, que el : uno de 9 años y el otro de 7 habían derramado su sangre y dado con valor sus vidas por Cristo, y sin estar en su mano decía con voces altas: «¡Qué confusion! ¡qué confusion! ¿han visto, her- manos, han visto? ¡dos muchachos, dos niños! ¡y qué hago yo, en qué pienso! »: y duró por muchos dias repetir estas palabras, con dolor de que no llegaba su amor á hacer por Dios otro tanto. 65. Como los Religiosos sabían este su deseo y lo mucho que gustaba de que le hiciesen memoria del martirio, en topándole le decían: « Martirio, padre Ignacio, martirio »; con lo cual se mostraba todo alborozado y bañado de alegría. Otros en vién- dole desde léjos, se pasaban la mano fingiéndola cuchillo por la garganta: y como si le hubieran hecho la mayor lisonja, se llegaba á ellos y muy ale- gre les preguntaba: « ¿Sabe algo de moros? ¿sabe

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz