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MORTIFICACION dugo, tratando á su cuerpo como á su mayor ene- migo, negándole no sólo el regalo, pero aun el descanso lícito y necesario, en la comida, en el ] _gueño: apénas comia lo necesario, ni dormía lo que EE menester: lo más de la noche pasaba en oracion en la Iglesia, quedándose en ella dos y 4 yeces tres horas despues de Maitines: de dia que- brantaba el cuerpo cavando la tierra, y de noche E el corto sueño que le permitía era sobre unas des- nudas y duras tablas : siempre los pies descalzos: y lo que se le notó como muy singular y admirable, — jamas en su celda estuvo ni le vieron sentado, - siempre de rodillas ó de pies. » Entre estas espinas y mortificaciones de su carne conservó la pureza - de su virginidad sin mancha toda su vida, hasta que la entregó á Dios pura y sin mancha su alma. De la puntualidad en la vida comun. CaptruLo IX. 47. Tiene la Orden Capuchina por-su singular perfeccion, seguir con puntualidad y espíritu los actos de su Comunidad; esto tiene por su mayor santidad, - por más segura, por más meritoria y más agradable á Dios, teniendo por mejores á los que lo siguen con más puntualidad: estos son en ella los milagros