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i ñ : Me : la k E EN sk y . 3 rata a % a 6 a ' ñ - A y Ms 4 a d ci, e Ñ " by" "EJ oÑ - TO z NS AA A se de a 4 38 OBEDIENCIA gusto que obedecer; de dia y de noche estaba á punto para la obediencia; y muchas veces ántes que le mandasen tenía ejecutado lo que entendía era su voluntad; hecho intérprete de la voluntad de sus Prelados, no aguardaba se la manifestasen, sino que él se ofrecía á las obediencias de mayor trabajo, y solía decir que se holgaba el asno (así llamaba á su cuerpo) con las obediencias fáciles y de gusto. Sabiendo los Prelados por experiencia que estaba siempre pronto para obedecer, que le mandaban á veces por burlas y cosas que les pa- recía se excusaría de ellas, por no ser conformes á su mucha gravedad, y él la tomaba tan de ve- ras como si se las mandara Jesucristo. Esto se vió una vez que el Prelado (creyendo sin duda no había de resultar de ello nada que no fuese edifi- cante para todos los religiosos) le mandó que dan- zara delante el Smo. Sacramento; y lo hizo con tanta prontitud y alegría, que dejó á los religiosos que se hallaban presentes más edificados que si le vieran hacer milagros y arrebatado en éxtasis, y decían: Verdaderamente que es santo el santo viejo *! Una vez le mandó un Superior que dos no- 1 El Prelado al mandarle tal cosa, vistas las circunstan- cias de la persona, y la virtud de sus súbditos no temió irre- verencia alguna; y sin duda se persuadió que de ello debía resultar sólo edificacion, como sucedió en realidad: siendo su mandato más extraordinario que imitable por otros Prelados,