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1 | 8 > $ A E E a + ¡8 e 3 20 HUMILDAD - PPO la buena opinion para que tuviesen de él el con- cepto que tenía de sí. Corría la fama de su santidad, deseábanle ver y tratar muchos, y él se valía de tales trazas que desmentía el concepto que de él tenían. Era una vez Guardian: fuéronle á ver unos caballeros todos señores de lugares,y para la con- versacion llamó á Fr. Miguel de Caldes Religioso lego y de pocos años de Religion, dijole que fuese consigo y que en la plática respondiese á aquellos - caballeros: y en toda ella estuvo como si fuera mudo ¿ ignorante, siendo hombre tan. entendido, tan alumbrado de Dios, muy leido en las Sagradas Letras, muy cortés y de muy buena y apacible conversacion, y que hablaba altamente de las cosas de Dios; y el callar en esta ocasion no fué igno- rancia, cuidado fué de su humildad, con que so- licitando el desprecio de sí mismo quiso con esta sabia ignorancia y elocuente silencio deshacer el _ concepto que de él tenían aquellos caballeros que teniéndole por santo le habían venido á buscar para gozar de su santa conversacion: mostrose ignorante porque no le tuvieran por bueno. 15. Venerábanle todos por gran siervo de Dios, y los que podían á su paso, sin que él lo advier- tiese, le cortaban para tenerlos por reliquias pe- dazos de su manto y de su hábito; y si alguna vez lo advertía, lo sentía vivamente, reprendía al que lo hacía y huía de él más que de paso, como