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añ o O E e dd e Yes E A = j o” É e á á > », Ag E > do. 4 s A t. ú . 4 dd Me | de e A. , Ye | y CAPÍTULO IV. 19 Y primera y madre de las demas, es su profunda humildad en que echó hondas raices, con sus con- tínuos y repetidos actos interiores y exteriores, con que vino á tener un hábito tan grande y crecido de ella, que parecía en él esta virtud como natural: y sobre fundamento tan firme cargaron las demas, : seguras de todo peligro de desvanecerse. De esta o trata, dice el P. San Agustin en la Homilía sobre E el capítulo 22 de San Mateo, ante todas las cosas el eS que pretende rematar un edificio grande, y tanto más cava en hondo, cuanto este ha de subir más alto. Lo mismo ha de hacer el que desea llegar O á la cumbre de la perfeccion de las virtudes, dice - 2 el Santo, que cuanto mayor la desea, tanto más > - ha de cavar en hondo para el fundamento de la humildad; que fábrica grande sin firme funda- $ mento peligra, y santidad grande sin grande hu- mildad es edificio sobre arena, que á las primeras, ocasiones de la tribulacion y á los vientos de la tentacion amenaza ruina y da consigo en tierra y se torna todo polvo que se lo lleva el viento. 14. Este fué el primer paso que dió el P. Ignacio en el camino de la perfeccion, el primero y último | _cuidado con que vivió y acabó la carrera de su vida y con que acompañó todas las acciones de la suya, sintiendo siempre de sí tan bajamente que no sólo no apetecía honras, sino que solicitaba des- precios, huyendo de la estimacion y deshaciendo *É A a 0%

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