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232 OTROS MILAGROS 9 preguntole como se hallaba, y respondió: « Gracias á Dios bueno; no siento otra cosa sino una flaqueza que me ha quedado del mucho mal pasado. » 273. En la misma villa de Onteniente, habién. dole dicho á Vicente Egía, como había muerto én + el campo un«hermano suyo y que le traían muerto á su casa, fué tan grande el susto que tuvo, que de repente perdió el habla, quedando como pas- mado; y estuvo en este estado por tres dias con- tínuos, hasta que le fué á ver el P. Fray Buena- ventura de Valencia, Guardian entónces de nuestro convento de dicha villa, que compadecido de su tra- bajo, le exhortó. se encomendase muy de veras á la intercesion del P. Ignacio, representándole los mu- chos milagros que Dios obraba por él, y á que to- mase con mucha fe una reliquia suya que le traía, Diole á beber con un poco de agua una de las cedulillas con el nombre de Jesus escrito de su misma mano: tomolo, y comenzó á hablar, con mucha alegría y admiracion de cuantos se hallaban presentes, dando á Dios las gracias de tan repen- tino y extraño favor, y en adelante quedó bueno del todo. | 274. Vicente Gomez, cirujano y vecino de la ciu- dad de Segorbe, estando una vez á las once de la noche en su casa concertando con otro amigo suyo de ir al dia siguiente por la mañana á ejercitar su facultad á Matel, lugar de la comarca de dicha